MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA REINA Y MENSAJERA DE LA PAZ DE 29.4.2001
“Mi hijo, Yo quiero hoy hablarle una vez más sobre Mi Amor.
¡Oh! ¡Mi Amor! ¿A qué puedo compararlo? ¿A la infinitud de las estrellas? ¿A la inmensidad del mar? No, él no puede ser comparado a ninguna de estas cosas.
Mi Amor es mayor que el cielo y la tierra entera, porque es el Amor del propio Dios.
Mi Amor los amó incluso antes que ustedes Me amaran, y mucho antes que ustedes lo conocieran, él ya los conocía y los amaba.
Quien todavía no conoció y ni probó el verdadero Amor de Dios, venga a Mí, pues en Mí se encuentra todo el Amor de Dios.
En Mi Corazón Inmaculado se encuentra todo el Amor que ustedes buscan, y buscan en la vida, mas que hasta hora no encuentran.
En Mi Corazón Inmaculado hay mucho más amor para ustedes de lo que pueden soñar e imaginar.
En Mi Corazón Inmaculado hay mucho más amor y cariño para ustedes de que puedan desear y soportar en sus corazones tan pobres y tan fríos.
En Mi Corazón Inmaculado hay amor para los que sufren, perdón para los pecadores, comprensión para los afligidos, ternura para los que lloran y remedio para todos los males de esta pobre humanidad decaída y sufridora.
En Mi Corazón Inmaculado hay Paz para los corazones atribulados y para todos los que sufren y no tienen Paz.
Yo estoy quemando de Amor por ustedes Mis hijos; Mi Corazón está ardiendo de Amor por todos ustedes Mis hijos. No se nieguen a recibir a Mi Llama de Amor Mis hijos, pues ella como violento vendaval de amor y de caridad corre en busca de ustedes.
Yo tengo un ardiente deseo de salvar a todos y de a todos revelar Mi inmenso Amor Materno, mas Yo solo puedo hacerlo a los corazones de aquellos que Me escuchan y que quieren dejarse guiar por Mí.
¿Por qué ustedes dudan de Mi Amor Mis hijos? ¿Por qué ustedes tienen dudas y sospechas para con Mi Amor? ¿Por qué ustedes no confían y reposan en Mi Amor tal como un niño en el vientre de su mamá?
Mis hijos, no hieran más, con la espada de la desconfianza de ustedes a Mi Amante y Tierno Corazón. Entréguense a Mí con confianza, den el buen ejemplo de amor y confianza para Conmigo a todos.
Vivan Mis Mensajes totalmente y vivan Mis Consejos sinceramente.
Láncense en Mis Brazos de Madre como verdaderos hijitos y déjense abrazar, estrechar y amar por Mi Inmaculado Corazón.
Como pequeños niños, déjense guiar por Mí, pues ustedes no saben el camino que al Cielo conduce, y yo sí, no solo conozco, mas, Yo misma Soy el Camino y la Puerta del Cielo siempre abierta.
Láncense pues en Mis Brazos, como hacen los niños en los brazos de sus mamás, pues Yo quiero amarlos y hacerlos felices ya en este mundo y en el otro.
Si ustedes se dieran a Mí, ustedes ya tendrán un antegozo del Cielo aquí en la tierra, y entonces, el paso de ustedes de este para el otro mundo, el Cielo, será suavísimo como el adormecer de un niño.
Vengan a Mí, para que Yo los ame. Es la Mamá de ustedes que está llamando. Vengan, y el mundo conocerá entonces de lo que es capaz Mi Amor”.